Una escuela diferente
En nuestro viaje a través de las islas de Filipinas, más allá de las playas paradisíacas y los paisajes exuberantes de la isla de Palawan, encontramos un tesoro oculto en el corazón del pueblo de Port Barton: la escuela con el proyecto «Clean and Green». Como viajeros comprometidos con la autenticidad y el aprendizaje enriquecedor, descubrir esta iniciativa fue un verdadero regalo. Nuestra curiosidad nos llevó más allá de los atractivos turísticos convencionales, y nos sumergimos en la vida diaria de la comunidad local. Encontramos en la escuela Elementary School de Port Barton un rincón donde la educación va más allá de las aulas. Nos fascinó presenciar cómo, cada mañana, los niños, llenos de entusiasmo, se convertían en guardianes de su entorno.
“El proyecto «Clean and Green» es un testimonio del compromiso profundo de la comunidad con el cuidado de la tierra que llaman hogar.”
El proyecto «Clean and Green» no es solo una práctica de sostenibilidad; es un proyecto comprometido con la comunidad y con el cuidado de la tierra que llaman hogar. Desde cultivar huertos hasta limpiar las playas en los fines de semana, los niños lideran con ejemplos prácticos de responsabilidad ambiental.
Cada rincón de la escuela está cuidadosamente mantenido. Desde las huertas cultivadas por los propios estudiantes hasta los eventos comunitarios que involucran a todas las familias, la escuela se convierte en un epicentro de aprendizaje significativo.
ARRIBA: Los niños comparten la responsabilidad del cuidado de las verduras que han cultivado en una de las huertas del colegio.
ARRIBA: En el patio central de la escuela, a primerísima hora de la mañana, nada más llegar a la escuela, los niños se reparten las tareas de limpieza y algunos se reúnen en el patio para limpiar y recoger las hojas y los desperdicios que se encuentran en la escuela.
ARRIBA: Otros alumnos se encargan de la recogida de algunas verduras y hortalizas, y las limpian y preparan para llevarlas a la cocina del colegio para tener lista la comida del mediodía.
ARRIBA: Son todos los alumnos de la escuela los que participan en la limpieza de las diferentes zonas del colegio utilizando las típicas escobas de varillas. Los niños recogen materiales y desperdicios que el viento ha llevado a las huertas.
Nos cautivó la visión de un proyecto que trasciende las paredes de las aulas y se extiende hacia la comunidad. Los fines de semana, cuando las familias se unen para limpiar las playas, entendimos que la educación no solo reside en las lecciones teóricas, sino en las prácticas diarias que modelan un amor genuino por el entorno. La sostenibilidad no es solo una palabra aquí; es una filosofía de vida que se infunde en la educación de estos niños. Aprenden no solo de los libros, sino de la tierra misma, convirtiéndose en guardianes comprometidos de la naturaleza.
Encontrar la escuela de Port Barton con el proyecto «Clean and Green» fue más que un descubrimiento; fue un recordatorio de que el verdadero viaje no solo se trata de llegar a un destino, sino de descubrir las joyas escondidas que transforman la manera en que entendemos el mundo.
“La sostenibilidad es una filosofía de vida que se infunde en la educación de estos niños.”
ARRIBA: Los patios en los colegios filipinos están repletos de paredes coloridas e inspiradoras, así como de rincones llenos de hermosas flores que los niños riegan y cuidan diariamente según llegan a la escuela.
ARRIBA: El colegio dispone de una zona enorme de huerta donde los alumnos plantan y cuidan las verduras, así como un invernadero donde cultivan las semillas antes de ser transplantadas a tierra firme.
